
Resuenan sus tacones tras su andar, llama las miradas y al hablar conquista los espacios, es Ociel Baena, primer magistrade de latinoamérica, esta es su lucha
“Piso taconazo, aviento el pelazo y para adelante”, así cerró Ociel Baena la Charla con Ivonne y aunque esta “No entrevista” no es de Platica con Memo Flores, si nos han estado leyendo, sabrán que siempre vamos de atrás hacia adelante. Hacemos esto justamente para resaltar las cualidades que detectamos en nuestros invitados y en este caso puedo decir de Ociel Baena que es valiente.
Y si, quizá esta frase te suene muy cliché si hablamos de romper paradigmas, y de hacer las cosas diferentes a lo que es convencionalmente normal. Sin embargo, no lo digo sólo por el hecho de que use falda y tacones, porque si hablamos con Ociel y le prestamos atención, su atuendo, se los juro, pasa desapercibido.
No me refiero a que no sea relevante que tenga esa libertad de poder expresarse como decida, sino que de pronto, lo que para muchos es anormal e incómodo, se vuelve tan natural, justo como debería ser.
Jesús Ociel Baena Saucedo está ocupando, tal y como lo dijo un cargo histórico, ya que es la primera persona no binaria en todo México y Latinoamérica en ocupar una magistratura. Estudió la licenciatura en derecho en la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC, además tiene una maestría en derecho con especialidad en derecho constitucional y políticas gubernamentales y un doctorado en derecho.
Te puede interesar: Guillermo Moeller, ¡el que no se raja!
Baena Saucedo tiene una amplia experiencia que avala su actual puesto en el Tribunal Electoral. Asumió el cargo de magistrade tras la salida de la magistrada Claudia Eloísa Díaz de León González, este puesto es temporal.
Sin embargo, poder ocuparlo es un gran paso para la comunidad LGBTIQ+ ya que este tipo de espacios normalmente no les son concedidos. Pese a que este es un cargo en el que estará solo hasta que el Senado de la República designe a quien ocupará la magistratura, el hecho de que Ociel llegará ahí, es una muestra de su persistencia.
Y no me refiero solamente a la preparación que tiene detrás, sino a esta persistencia de buscar la libertad por mostrarse tal cual es. Y es que como lo decíamos arriba, aunque no es algo que debería ocurrir, lamentablemente en nuestro país y en el mundo, el pertenecer a la comunidad LGBTIQ+ cierra muchas puertas.
Es algo que Baena Saucedo nos explicaba durante la charla, muchas veces encasillan a quienes pertenecen en la comunidad solo en unas cuantas profesiones. El hecho de que pueda ocupar una magistratura, permite que estos espacios sean visibilizados también para la comunidad.

Te puede interesar: ¡Poder femenino! Sinónimo de Tania Flores
Y es que no me cansaré de repetir algo que aprendimos en la entrevista (y no porque lo haya dicho de manera textual), ni siquiera es algo por lo que deberían luchar y aun así se ven obligados a hacerlo. ¿Por qué resalto tanto esto? Porque creo que Ociel es el ejemplo más claro de que pertenecer a la comunidad, es algo que a diferencia de lo que muchos pensarían, no debe ser un impedimento para desarrollar libremente tu vida.
Hace todavía algunos años se pensaba que las mujeres sólo estaban diseñadas para ser amas de casa, maestras o secretarias. Sin embargo, esto cambió con el paso de los años, pero tras una larga lucha, y hoy ya es posible que la gente piense que las mujeres pueden dedicarse a más que sólo eso. ¿Por qué no empezar a pensar que las personas de la comunidad pueden librar esta misma lucha? Que algún día todos puedan verlos desempeñándose en cualquier ámbito, sin etiquetas, sin pensar que solo están diseñados para esconderse, para cumplir ciertos roles.

Te puede interesar: Eduardo Gaona: Un diputado con muchas pilas
Yo creo que conocer a Ociel es quitarse una venda de los ojos, porqué mientras habla te hace entender que es igual que tú y que yo. Alguien con una grandeza increíble, “me quiero, me admiro”, fue una de las frases que más nos hizo reflexionar, invitando a todos aquellos que alguna vez se han tenido que esconder. Es un ejemplo muy grande de que lo principal y lo primordial es aceptarse, y lograr que cada día sean más quienes puedan aceptar y respetar la libre expresión de sus sentimientos.
“Voy a dar batalla hasta donde tope”, mencionó al hablar de que continuará en esta lucha principalmente por su libertad, pero también por quienes no pueden. Expresó que, pese a las dificultades, está en un lugar muy privilegiado, ya que no todos los que pertenecen a la comunidad pueden hacerlo.
Sin duda lo que está haciendo Ociel es un paso de muchos que se están y se seguirán dando para que un día la comunidad LGBTIQ+ no tenga que exigir lo que por derecho les pertenece. Mientras tanto seguirá “con taconazo duro y hacía adelante, no hay marcha atrás”.
Encuentra este y otros contenidos en: Semanario Atiempo Ed. 16
ATiempo.Tv es el primer medio de comunicación nativo digital e independiente en Coahuila, caracterizado por su compromiso y responsabilidad de contribuir a la sociedad; brindando información verificada de manera profesional, ética y confiable. Es por eso que te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales para que tengas acceso a las noticias más relevantes a nivel local, nacional e internacional.