En el mes de Octubre se espera la llegada de “El día de Brujas“, donde se cuentan las ya tan conocidas Historias de Terror. Ahora presentamos la historia del “abogado” José Emmanuel, quien abusando del desconocimiento de sus clientes y con una Cédula Profesional falsas, se aprovechó de muchos ciudadanos en Saltillo, la capital de Coahuila.
Hace algunos meses y tras interponer una demanda por lo que llamarían en Austria “deslealtad profesional” llegó a esta plataforma el caso de Fraude de lo que llamaremos un “pseudo abogado”.
La Recomendación
Gustavo González Cruz, denunció la historía fraudulenta que vivió al caer en las manos del “pseudo abogado” José Emmanuel, para evitar que más ciudadanos caigan a manos de quien hoy lo defraudó.
Tras la recomendación de un amigo y con la fe de que le fuera devuelto su empleo, o tal vez obtener la indemnización que le correspondía por ley, Gustavo se puso en contacto con Emmanuel “el abogado”, quien desde la primera cita que tuvo con él, se ganó su confianza envolviendolo en el proceso que llevaría para poder restituir sus derechos.
Pese a no ubicarlo físicamente en un despacho, Gustavo puso en las manos del “profesionista” la cantidad de 20,000.00 confiando en que éste último haría su trabajo, algo que no ocurrió.
Con el paso de los días se fue perdiendo la comunicación con “el abogado”. Este enteraba tardíamente a su cliente de cada movimiento que realizaba con el dinero entregado; fue entonces que comenzó la desconfianza de Gustavo ante el proceso que se estaba llevando.
La Cruda Realidad
A falta de resultados, Gustavo, apoyado por su esposa, comenzó a darle seguimiento al proceso que había interpuesto “el abogado”. Fue entonces que acudió a las instancias judiciales tan solo para llevarse la sorpresa de que no había avance alguno en su caso; más aún, que la tercera audiencia estaba a punto de llevarse a cabo, sin que él tuviera algún conocimiento.
Fue entonces que decidió confrontar a quien hasta ese momento lo representaba para exigir la devolución de el pago realizado, ya que, por lo que se pago, no se había realizado nada.
Al verse “el abogado” descubierto citó a Gustavo en los juzgados, donde entregó un cheque con la cantidad de dinero del pago realizado por el primero. Sin embargo, es aquí donde comienza su largo peregrinar, ya que dicho cheque resultó no tener fondos.
A cazar al Ratón
Al ver las promesas no cumplidas de regresar el monto total del dinero y ya de manera desesperada, debido a que “el abogado” ya no contestaba sus llamadas, Gustavo decidió subir una foto de su defraudador a una conocida red social, narrando el supuesto fraude del que había sido víctima.
Pseudo Abogado
Hecha la denuncia a través de las instancias correspondientes y apoyándose de la denuncia ciudadana a través de conocida red social, Gustavo comenzó a ser contactado por personas que habían sido también defraudadas por este individuo. Fue así que uno de ellos, le proporcionó a Gustavo la cédula profesional del “abogado”, que tras hacer la investigación necesaria resultó ser falsa.
De igual manera, este individuo proporcionaba a sus clientes una copia de de su título, el cual resultó no ser expedido por la Casa de Estudios de la cual se ostentaba como egresado y que la supuesta firma de este, no corresponde con la autoridad competente del año en el que se expide.
Se unen más victimas a la denuncia
Después de lo ocurrido con Gustavo, este comentó la situación a su buen amigo Víctor Velázquez, quién le había recomendó al “abogado”. Este, al escuchar la historia, se detuvo a revisar el trámite que le había llevado el “profesionista” Emmanuel a su papá, comprobando que él también había sido víctima de Fraude.
Otro de los afectados fue un joven de nombre Ruben De La Fuente; quien señaló que fueron 34 mil pesos los que le entregó al “abogado” por un trámite que nunca se realizó. Incluso comenta que su madre enfermó de gravedad al darse cuenta que los habían estafado.
Por su parte Maria Hilaría Guerrero admite que ella fue quien contactó la Emmanuel, y le entregó la cantidad de 3 mil 500 pesos para que le realizara un trámite que tampoco se concluyó.
Recibos Falsos
Gustavo se convencía cada vez más, de que su decisión de demandar era la más correcta. En su caso, los pagos realizados habían sido en su mayoría por transferencia; no obstante, las demás víctimas que lo contactaron, contaban con recibos tanto de el “pseudo abogado” como de diversas Notarías Públicas, con las que supuestamente trabajaba; las cuales, al recurrir a ellas para tratar de localizarlo, desconocían totalmente que el pago hubiera ingresado a la Notaría y que Emmanuel trabajara con ellos.
Fin de la Historia
El peregrinar de Gustavo no fue sólo por la estafa de la que fue víctima, si no por los procesos tardíos de la autoridad. Pues aún y cuando se tenían las pruebas de la documentación con la que se ostentaba como abogado, sin serlo aparentemente, y los recibos ya señalados, durante mucho tiempo no se tuvo respuesta alguna.
Pasado poco más de un año, y debido a la presión sobre el caso, se giró una orden de presentación a Emmanuel, quien fue llevado por la fuerza pública para responder por lo que se le acusa.
Será entonces en próximos días, que Gustavo reciba la respuesta de las autoridades a su situación; esperando la devolución de su dinero y habiendo aprendido que no se puede confiar en quien no conoces.
Con esta denuncia, el afectado hace el llamado a los ciudadanos a que denuncien este tipo de casos; y que antes de contratar a una persona que va a velar por sus derechos, no sólo crean en las recomendaciones, si no investiguen antes de dejar en manos de cualquiera sus intereses.
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