RESULTA UNA BUENA INVERSIÓN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Reducir la magnitud del cambio climático también es una buena inversión cuando se consideran los daños que se pueden evitar al actuar, dada la gran cantidad de evidencia de que su impacto está ocurriendo más rápido y de forma más extensa de lo previsto. El profesor Ove Hoegh-Guldberg, del Centro ARC para la Excelencia en Estudios de Arrecifes de Coral de la Universidad de Queensland en Australia, afirma que se ha subestimado la sensibilidad de los sistemas naturales y humanos al cambio climático y la velocidad con la que está ocurriendo.

Asimismo, se ha desestimado “la sinergia de las amenazas climáticas, lo que da resultados peores que la suma de sus partes”, sostiene el investigador en un artículo publicado en la revista estadounidense Science.

Un ejemplo es el aumento del nivel del mar, el cual durante las tormentas puede provocar elevaciones aún mayores del agua y por lo tanto causar más daños en zonas desfavorecidas, propiciando desventajas sociales, económicas y de salud pública, refiere.

Desde que firmaron el Acuerdo de París en 2015, los países entraron en una carrera de cuantificación de beneficios que resultarían de la limitación del aumento de la temperatura a 1.5 grados Celsius (°C), a fin de que quienes toman decisiones tengan mayor información para desarrollar políticas en contra del cambio climático.

Un informe publicado en septiembre pasado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) detalla que poco más de un millón de especies se encuentran en riesgo de extinción en las próximas décadas, a causa del desarrollo humano y de los efectos que el cambio climático está teniendo en el planeta.