LA INFECCIÓN DEL PIE DE ATLETA

El pie de atleta es una infección común en el pie causada por hongos que afecta el área entre los dedos. Los síntomas incluyen picazón, ardor y piel quebradiza y escamosa entre los dedos de los pies.

El hongo ataca más esta zona porque los zapatos crean un ambiente cálido y húmedo. Además de los dedos de los pies, también se puede presentar en los talones, las palmas de las manos y entre los dedos de las manos y es más frecuente entre los varones adolescentes y adultos. No obstante, la infección se puede propagar a todas las partes del cuerpo.

El pie de atleta es contagioso y se puede transmitir por contacto directo, por zapatos, calcetines, piscinas o duchas. Al ser común la infección entre los deportistas que utilizan estas instalaciones, el término pie de atleta se ha popularizado.

El riesgo puede aumentar al llevar zapatos cerrados, si se mantienen los pies húmedos por un largo período de tiempo y cuando hay una lesión en las uñas o en la piel.

Se puede contagiar el pie de atleta al pisar superficies húmedas, como por ejemplo, las duchas, las piscinas y los pisos de los vestidores.

Interdigital: es el tipo más común de pie de atleta y suele manifestarse entre los dedos más pequeños. Asimismo, puede causar ardor, picazón y extenderse a la planta del pie.
 

Mocasín: este tipo de pie de atleta puede comenzar como una pequeña irritación, sequedad o picazón. No obstante, mientras se va desarrollando, la piel puede agrietarse.
 

Vesicular: esta tipología no es muy habitual y generalmente comienza con ampollas debajo de la piel.

SÍNTOMAS 

  • La piel seca en escamas.
     
  • Picor. 
     
  • Inflamación.
     
  • Ampollas.

Además, si el hongo se encuentra en las uñas suelen presentar decoloración, engrosamiento e incluso la uña podría desprenderse.

¿CÓMO PREVENIRLO?

  • Mantener los pies limpios, secos y frescos
  • Usar calcetines limpios
  • No caminar descalzo en las áreas públicas
  • Utilizar chancletas en las duchas de los vestidores

¿CÓMO TRATARLO?

Los tratamientos incluyen cremas antimicóticas sin receta médica, en la mayoría de los casos y medicinas con receta médica para las infecciones más graves. Estos remedios, en general, curan la infección pero ésta puede volver. 

Existen cremas o polvos para el tratamiento del pie de atleta, que se pueden conseguir en farmacias. Sin embargo, si la infección no mejora en 2- 4 semanas, los especialistas recomiendan acudir al centro de salud para que receten fármacos por vía oral.