El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020. Cerca de una de cada 12 mujeres enfermarán de cáncer de mama a lo largo de su vida
El mes de octubre, denominado también como mes rosa, es un tiempo de concientización de la detección temprana del Cáncer de mama, haciendo especial énfasis en la idoneidad de que más mujeres procuren la auto exploración y acudan oportunamente a realizarse los estudios médicos correspondientes como mastografías y mamografías.
Hoy en día, el Cáncer de mama es la principal causa de mortalidad en las mujeres. En 2020, alrededor de 685 000 mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad.
Pedro Antonio Rodríguez Arellano, Médico Cirujano Partero egresado de la facultad de medicina en la Universidad Autónoma de Nuevo León, explica que el cáncer de mama es una tumoración que se forma en los conductos o lóbulos de los epitelios que recubren los conductos en la mama, mismos que conducen la leche materna al momento de lactar.
Esta tumoración puede llevar a una mutación generando un epitelio con dos maneras de formación: in situ, tratándose de la formación del tumor sin movimiento y sin la posibilidad de moverse de lugar o recorrer los conductos de la mama; y no in situ, que se puede propagar a más vías y pasar a áreas que recubren el seno.
A su vez el Doctor Abraham Pittaluga Valdespino, Cirujano General del Hospital Patricia Blizzard de Páez y egresado de la Universidad Autónoma de México, resalta que el Cáncer de mama es la enfermedad más frecuente y la de permanencia más alta.
Señala que la mejor manera de detectar oportunamente el cáncer de mama siempre será la autoexploración, avalando la seguridad de los exámenes ya existentes como las mastografías y mamografías.
En este contexto, los médicos aseguraron, de manera simultanea, que los factores de riesgo para contraer esta enfermedad son identificados mayormente con el estilo de vida de las personas, especialmente el descuido de peso, uso de sustancias nocivas para la salud, así como otros factores no modificables como lo son la edad y la genética.
Compartieron que las hormonas, en maneras autónomas del cuerpo humano o las consumibles, son un factor de riesgo para contraer cáncer de mama; ya que se traducen en desajustes hormonales que pueda tener la paciente, la maternidad a temprana edad, el retraso de la primera menstruación, entre otros.
Alma Patricia Gámez Moncada de 54 años, paciente que fue positiva a cáncer de mama hace 9 años, comparte que aunque conocía la enfermedad, no se había autoexplorado. Mencionó que, por una publicidad gubernamental, se dio la oportunidad de auto explorarse, como medida de seguridad, encontrando que en su cuerpo existía un tumor.
A raíz de este descubrimiento, fue necesario practicarse exámenes médicos, comprobando la existencia de un tumor maligno en uno de sus senos. Tras varios estudios y tratamientos, como quimioterapias y mamografías, finalmente se procediendo a la extirpación de este.
Comenta que el momento más triste de manera personal para ella fue la caída de su cabello a causa de la primera quimioterapia, siendo 4 en total las que recibiría, número que, a su consideración, fueron pocas en comparación a otros casos.
Alma Patricia destacó que la enfermedad no es sí curable, sino tratada de manera en que la paciente pueda tener su rango de vida normal, algo que solo se vuelve posible solo con el seguimiento de los tratamientos designados por los médicos.
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