Este jueves el Senado de la República votó para elegir a quien dirigirá a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En un principio se dio a conocer que con 76 votos el cargo sería para la activista Rosario Piedra Ibarra.
Sin embargo, más tarde el Partido Acción Nacional (PAN) y el senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza denunciaron que la votación fue un fraude, debido a que hay una diferencia de 2 boletas que modificaba la decisión.
La panista Kenia Rabadán detalló que son 116 boletas emitidas en la urna y la Mesa Directiva solo contabilizó 76 votos para Piedra, 24 de Arturo Peimbert, y 8 de José de Jesús Orozco, es decir los ottos dos candidatos, más 6 abstenciones, que sumaron 114 votos.
“Es una vergüenza que tengamos este tipo de fraudes en pleno Senado cuando hay muchísimas cámaras, con una transmisión pública del Canal del Congreso”, afirmó López en conferencia de prensa a la que convocaron los panistas.
Con esos dos votos Piedra alcanzaba las dos terceras partes de los votos, es decir la mayoría calificada.
Este hecho se da luego de dos votaciones en las que no se alcanzaba esta mayoría y por lo cual se posponía la elección.
La oposición dijo que solicitarán la anulación de esta tercera votación, además de presentar una denuncia ante la Mesa Directiva del Senado y la Fiscalía General de la República. También buscarán que la próxima votación sea a tablero abierto.
Rosario Piedra ha participado durante más de 40 años en el Comité ¡Eureka!, que fue creado por su madre Rosario Ibarra, tras la desaparición de su hijo durante la guerra sucia y con la finalidad de encontrar a más jóvenes de quienes sus familias no saben nada.
La activista es licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Nuevo León y Maestra en Psicopedagogía por La Escuela De Ciencias De La Educación.
Fue senadora por el Partido del Trabajo, candidata a diputada federal por Morena y secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
Vía Twitter, la activista agradeció a quienes votaron por ella y aseguró que “hoy comienza un nuevo periodo para los derechos humanos en el país”.
Piedra Ibarra rendiría protesta el próximo martes, en sesión ordinaria del Senado de la República; sin embargo, con esta denuncia se podría revertir la decisión.
El presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace días hizo público su respaldo a la activista pues dijo que era necesario que al frente de este organismo nacional estuviera una persona que haya sido víctima de la violación a los derechos humanos.
“Yo creo que quienes estén en la CNDH deben ser gente honesta, independiente, porque es poco lo que ha hecho la CNDH, no quiero verme estricto, pero es más lo que ha ocultado, lo que ha tapado, que lo que ha hecho para defender los derechos humanos”, dijo.
Añadió que por años “han guardado un silencio cómplice durante mucho tiempo, tan es así que vivimos períodos –ofrezco disculpas, porque voy a tener que mencionar a Calderón– que cuando la guerra, los índices de letalidad eran de los más altos del mundo y la CNDH no se daba por enterada”.
Es hija de la también activista Rosario Ibarra de Piedra, quien hace dos semanas recibió la Medalla Belisario Domínguez, pero la devolvió a presidente y le pidió se la entregue cuando tenga indicios de dónde están las personas desaparecidas.
“No quiero que mi lucha quede inconclusa, es por eso que dejo en tus manos la custodia de este preciado reconocimiento y te pido que me lo devuelvas junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos hijos y familiares y con la certeza de que la justicia anhelada por fin llegará”, fueron las palabras de Rosario Ibarra, madre de la nueva presidenta de la CNDH.