A 50 AÑOS DE LA LLEGADA DEL HOMBRE A LA LUNA

El 16 de julio de 1969 los estadounidenses se convertirían en los primeros seres humanos en llegar a la luna, poniendo un fin a la llamada carrera espacial, y en el proceso, posicionándose como el país más poderoso del planeta entero. El día de ayer se conmemoraron 50 años desde aquel histórico día, y, por tanto, parece pertinente repasar los sucesos que materializaron una de las mas grandes hazañas del ser humano.

Los años 60s fueron una época de grandes cambios, sociales, políticos y culturales, una época de amor y de guerra, un poema generacional donde convergían el idealismo y el fatalismo, una página en la historia marcada por el surgimiento de derechos y libertades, donde el conservadurismo de la Segunda Guerra Mundial quedaba atrás, y en el horizonte se vislumbraba una cierta suerte de paz, remarcada con la promesa de un futuro prometedor.

A su vez, y con el punto mas álgido de la llamada Guerra Fría en ciernes, los avances científicos y tecnológicos no se dejaron esperar, tanto los Estados Unidos de Norteamérica, como la ahora extinta Unión Soviética, se enfrascaron en una competencia tecnócrata y armamentista, ideando maravillas modernas inimaginables para la época. Desde satélites de comunicaciones avanzados, hasta los primeros pasos en la robótica industrial, nada se dejaba al aire.

El punto clave, y el cual a la larga marcaría quien saldría victorioso en la contienda tecnológica, recibió el nombre de “carrera espacial” una competencia contrarreloj entre E.U.A. y la U.R.S.S., donde el objetivo principal era conquistar la última frontera, el espacio exterior, ir a donde ningún hombre había llegado antes, reclamar aquello inmaculado, convertirse en pioneros universales, y de paso, demostrar una superioridad irrefutable, frente a los países del mundo.

El suceso que daría inicio a la carrera espacial, se dio en consecuencia a un primer paso tomado por la Unión Soviética, con el lanzamiento del Sputnik 1 en octubre de 1957, el primer satélite artificial documentado en la historia. Seguidamente Norteamérica haría lo mismo, lanzando el Explorer I en febrero de 1958, remarcando así la latente rivalidad entre ambas naciones.

Los primeros seres vivos que conquistarían el espacio no serian los seres humanos, una perrita llamada Laika fue puesta en órbita por los soviéticos en un viaje sin retorno. Tiempo después los estadounidenses lanzarían al espacio a dos chimpancés los cuales fueron entrenados exhaustivamente para realizar operaciones especificas en orbita.

Fotografía tomada de https://www.space.com/26932-moon-smell-apollo-lunar-aroma.html

La victoria del primer ser humano conquistando el vacío espectral del espacio sería para los soviéticos, los cuales, en abril de 1961, pondrían en órbita a Yuri Gagarin, el primer astronauta de la historia. Para el año de 1962, el norteamericano John Glenn orbitaría la tierra, siguiendo de cerca el avance de los rusos.  John F. Kennedy, quien fuera presidente de los Estados Unidos en los años sesentas, alimentaría la competencia espacial ese mismo año, cuando declarara en un discurso, que América elegía ir a la luna, una sentencia profética.

Fotografia tomada de: https://hipertextual.com/2018/03/yuri-gagarin-muerte-causas

La carrera espacial se convertiría en una pugna no solo por la superioridad científica y tecnológica, sino que también, se volvería una lucha encarnizada entre dos sistemas económicos e ideológicos: el capitalismo y el comunismo. Quien ganará la carrera espacial, dominaría al mundo.

Apolo 11

El día se encontraba un poco nublado, el cielo gris, con grandes nubes amenazando en el horizonte, pequeños atisbos de luz solar de la mañana lograban alcanzar la carcasa del inmenso cohete espacial, reverberando por unos pocos segundos hasta desvanecerse en el sopor matutino. Una nación expectante, en silencio, atenta, solemne. Uno de los mas grandes logros en la historia de la humanidad estaba a punto de llevarse a cabo y un país estaba al borde de la supremacía mundial; aquella carrera iniciada por Kennedy hace tantos años atrás, estaba por tener una conclusión irrefutable, con consecuencias inimaginables, sin embargo, “Jack” como apodaban en ciertas ocasiones a John F. Kennedy, no estaría para reclamar la victoria.

Exactamente a las 9:32 am, los propulsores del gran cohete hicieron ignición, el mundo quedo en silencio mientras observaba aquella nave espacial elevarse hasta los cielos, haciendo alusión a su nombre, como aquel dios griego, regresando a las alturas. En tan solo unos minutos, el vehículo espacial se fue perdiendo poco a poco en el cielo terrenal, hasta que no se vio mas.

Después de 76 horas de vuelo en el vacío espacial, el Apolo 11 entró en la orbita lunar. Un día después el módulo lunar “Eagle” se desprendió del cohete principal

e inicio su descenso hacia nuestro satélite natural, la espera era insoportable, y un par de horas se volvieron una eternidad para los astronautas Armstrong y Aldrin, quienes se encontraban en el módulo lunar, estando tan cerca y a la vez, tan lejos.

Neil Armstrong, quien se convertiría en una de las figuras mas importantes del siglo XX, era el comandante de aquella misión espacial, y mientras bajaban a la órbita lunar, el mantenía cerca de si, a manera de amuleto cargado de simbolismo, un pedazo de madera que alguna vez perteneció al primer aeroplano funcional de la historia, un detalle poético, para un suceso cargado de sentido.

A las 3:17 pm, el módulo estaba aterrizando en la superficie lunar, la historia no repetiría un momento similar nunca más. “El águila ha aterrizado” exclamó Armstrong en un despliegue espontáneo de simbólico patriotismo, comunicándose con el control de la misión en Houston, Texas. A las 10:39 pm, el ya famoso astronauta saldría del módulo lunar, convirtiéndose así en el primer ser humano en pisar la luna, posicionando su huella en aquel paraje desolado y desconocido. Armstrong, abrumado por la relevancia del momento decidió que era pertinente declarar algo: “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”. La tierra desde aquel lugar, parecía saludar a los dos astronautas, llena de vida, y con una imagen cálida, como si estuviera orgullosa de sus hijos.

Imagen tomada de: http://www.cnet.com/news/apollo-11-anniversary-a-quick-guide-to-the-first-moon-landing/

La bandera estadounidense fue erigida en aquel panorama lunar, en medio del vacío y la oscuridad desoladora. La carrera espacial tenia un ganador, Estados Unidos había triunfado y se posicionaba como la potencia mas poderosa del mundo y el universo conocido, los años sesenta llegaban a su fin, la ilusión del amor y la paz acababa y comenzaba una nueva era. El hombre había llegado a la luna, y, sin embargo, no dejaría de soñar.