
El actor Tom Hanks bromeó el domingo al contar que el rodaje de A Good Day in the Neighborhood, en el que da vida a la estrella televisiva Fred Rogers, “fue un infierno”.
Casi todo el mundo coincide en que Hanks interpreta a la perfección a pequeños héroes con los que se pueden cruzar en la calle sin saber quiénes son.
Por eso, interpretar a Rogers, el presentador de televisión infantil que durante décadas personificó la bondad, casi la santidad, en una sociedad cada vez más agresiva con su vecino, parecería algo hecho a la medida para Hanks.
Así que cuando el actor dijo, aunque fuera en broma, que el rodaje de A Good Day in the Neighborhood “fue un infierno”, lo único que puede provocar es la risa abierta de sus compañeros de equipo.