
Tras haber acoplado el sistema a un marco de puerta, alrededor de una barandilla o cualquier poste resistente, solo hay que tirar del mango acoplado al dispositivo mediante un cable extensible de hasta tres metros para comenzar la rutina deportiva. La resistencia aparecerá gracias a la tecnología inercial de la Nasa que incluye este gimnasio, multiplicando así la fuerza necesaria para ejercer cada movimiento.