El Museo Unko situado en Yokohama, cerca de Tokio, le da un giro al tema del excremento, ya que la cultura de lo lindo no hace excepción ni siquiera con el desecho humano, de tal forma que este museo alberga esculturas en colores pasteles y con forma de popó.
No tiene nada que ver con el inodoro, se trata de popó artificial en forma de helados y cupcakesen todos los sabores y tamaños. Por su peculiar tema central, este museo ha atraído a más de 100 mil curiosos en su primer mes después de su apertura en marzo.
Este lugar recibe a sus visitantes con un video de introducción, el cual es transmitido después que les les pida a los espectadores ocupar uno de los inodoros de colores que adornan el lugar.
También se puede apreciar un letrero color neón con la palabra “excremento” en distintos idiomas, así como una escultura en el techo la cual cada 30 minutos escupe pequeñas heces de espuma.