Mediante un sumergible tripulado, los expertos consiguieron varias instantáneas que muestran el estado actual de los restos de la nave, ubicada a 3.8 kilómetros de profundidad a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova, Canadá.
El transatlántico, hundido en abril de 1912 había permanecido en la oscuridad durante los últimos catorce años hasta que el grupo de exploradores Caladan Oceanic consiguió captar los restos del Titanic, situados al norte del oceánico Atlántico.
Esta empresa, ganadora de premios Bafta, publicará los resultados de la expedición en un documental.
Cinco inmersiones a lo largo de ocho días fueron necesarias para tomar estas fotografías en calidad 4K y mostrar así el buque como nunca se había visto.
Victor Vescovo, líder de la exploración, explicó que no estaba preparado para la “inmensidad de la nave” y que ha sido algo “extraordinario” poder pasar al lado del Titanic y ver las luces de su embarcación reflejadas en él.
Uno de los científicos que acompañaron a Vescovo en la aventura, Lori Johnson, aseguró que los restos del buque van a seguir deteriorándose como parte de “un proceso natural“.