Si bien la neuropatía auditiva puede presentarse a cualquier edad, un infante siempre tendrá mayor probabilidad debido a la poca maduración de su aparato auditivo y a factores que podrían influir desde la etapa prenatal, explicó la especialista Jimena Atúan Rodas.
El suministro insuficiente de oxígeno, un nacimiento prematuro, ictericia (padecimiento de coloración amarilla en la piel, membranas mucosas u ojos por exceso de bilirrubina), bajo peso al nacer y deficiencia dietética de tiamina son algunos factores que pueden incidir en la presencia de dicha enfermedad.
Mediante un comunicado, Atúan Rodas señaló que algunos medicamentos que se emplean para tratar a las mujeres embarazadas o incluso a los niños recién nacidos, pueden dañar las células ciliadas internas del bebé.
“La neuropatía o disincronía auditiva es una patología que se ubica a nivel del nervio auditivo, que funciona como la conexión entre la cóclea, que es el órgano sensorial para el sonido y la corteza cerebral encargada de procesar el mismo”, detalló la especialista en audiología.
La audición de una persona con dicho padecimiento, apuntó la también foniatra, puede llevar a una pérdida auditiva severa que se presenta en uno o ambos oídos.
“Cuando hemos atendido a niños, los padres de familia se muestran preocupados debido a que sus hijos a veces escuchan y otras no. (…) Otros de los aspectos que hemos observado es que en ambientes muy ruidosos, los menores con neuropatía auditiva muy difícilmente pueden captar algún sonido”, refirió.
Atúan Rodas señaló que es muy importante acudir con un especialista ante un mínimo signo de que un niño o un adulto, que tampoco están exentos de dicha enfermedad, no escuchen bien, ya que un diagnóstico oportuno puede ofrecer una solución más adecuada.