
Las bacterias que transmiten los perros o gatos cuando lamen los rostros de sus amos no son letales, pero sí pueden producir inflamación crónica en el estómago, dolor abdominal, diarrea y fiebre, por lo que se debe procurar vivienda, alimentación, higiene y atención médica a estos animales para mantenerlos saludables, así como no dejar que las mascotas nos laman la boca o los ojos, a fin de evitar conjuntivitis o alguna otra infección severa, además, lavarse de manera correcta las manos después de acariciarlas.
La gastroenteróloga Nayeli Xochiquetzal Ortiz Olvera, especialista en la Facultad de Medicina en la UNAM, dijo que no todas los microorganismos que los animales transmiten a las personas causan enfermedad, pero algunos sí deben ser considerados de cuidado, como Campylobacter jejuni; Helicobacter heilmannii y pylori, además de Toxocara.