Las fronteras terrestres que conectan a México con EEUU han estado cerradas por más de un año, ¿Qué pasó? Y lo más importante ¿Qué se espera que pase con su apertura?
Estados Unidos, en conjunto con Canadá y México, tomaron la decisión de cerrar sus fronteras a actividades no esenciales el 20 de marzo de 2020, una semana después de que el entonces presidente Donald Trump declarara estado de emergencia en su país debido al alto número de casos por COVID-19.
Finalmente, después de haber pospuesto cada mes durante un año la apertura de fronteras a actividades no esenciales, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Kevin Muñoz, confirmaron la reapertura de fronteras a partir del 8 de noviembre a quienes tengan el esquema de vacunación anti-Covid completo.
Ahora presentamos un recuento de las consecuencias del cierre de fronteras en los estados colindantes de Estados Unidos y México.
¿Qué pasó durante el cierre de fronteras?
Cruce de Fronteras
En Estados Unidos, el Bureau of Transportation Statistics (BTS) es el encargado de registrar las entradas de cualquier tipo al país. Al comparar los ingresos terrestres por la frontera de México, se presentó una caída de 38% durante 2020, en comparación al año anterior.
En abril de 2020, un mes después del cierre, el BTS contabilizó 7 millones 989 mil 450 viajeros, cuando un año antes durante el mismo mes, entraron un poco más de 21 millones de personas, presentando una variación negativa del 63%.
Nuevo México encabezó la lista de los estados más afectados en la entrada de visitantes, alcanzando un 41% menos de viajeros en comparación a 2019, seguido por Texas con un 40% a la baja.
Dentro de las ciudades colindantes, la que presentó la mayor caída en la entrada de viajeros fue Boquillas, Texas, con una caída del 63%. Por otro lado, Brownsville, El Paso y Laredo Texas, presentaron una variación negativa de entre el 37% y el 53%. Por su parte, San Ysidro, California, pasó de contar 51 millones de viajeros en 2019 a 34 millones en 2021.
Específicamente por tipo de viaje, los entrantes por autobús junto con los peatones presentaron las mayores caídas, con 54% y 49% menos en comparación al año anterior.
Economía
Thomas Fullerton, doctor en Economía y profesor en la Universidad de Texas en el Paso Texas, no considera la relación económica entre México y Estados Unidos como dependiente, sino como una relación simbiótica, que se podría explicar como una asociación de dos sujetos diferentes que resulta beneficiosa para ambos.
Aunque admite que hay sectores que son dependientes, como el manufacturero, la industria de almacenamiento, el transporte y el turismo.
“Es más, la mayoría del comercio internacional entre los estados fronterizos de México y Estados Unidos es en términos de comercio intraindustrial, o sea, son productos de los mismos sectores que se fabrican parcialmente en cada país”.
Thomas Fullerton
En México, el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), del Instituto Nacional de Estadística Geografía (INEGI) presenta información a corto plazo, sobre los resultados de las economías estatales.
Durante el segundo trimestre de 2020, en los seis estados fronterizos hubo una caída considerable de este indicador. Durante este período, la Región del Norte fue la segunda más afectada después de la Región Sur, pasando de 118.34 en el 2019 a 94.41 en el 2020. Aún en el primer trimestre de 2021, el Norte no ha recuperado los niveles pre pandemia.
De manera desagregada, el estado de Coahuila fue el estado más afectado de la frontera con Estados Unidos, pasando de 113.5 puntos en 2019 a 84.1 en el segundo trimestre de 2020, es decir una caída del 26%, seguido de Nuevo León con una variación negativa del 23%; Baja California con 20% a la baja y Chihuahua con 18%. Sonora y Tamaulipas, por su parte, presentaron un desplome de 15% y 16%.
En Estados Unidos, los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas también resintieron el cierre de fronteras, aunque en un menor grado. Texas fue el más afectado, con una variación negativa de 8.57% en comparación al mismo trimestre del año anterior, seguido por California, con 8.41% a la baja.
Según Fullerton, el impacto más visible en Estados Unidos después de la clausura de fronteras fue para las empresas que se especializan o dependen parcialmente del comercio transfronterizo, que se vieron en la necesidad de cerrar porque la mayoría de los compradores del lado mexicano no podían cruzar a comprar.
En Estados Unidos en general, se han observado una serie de roturas en la cadena de oferta de materias primas que han concluido en cierres temporales o parciales de muchas empresas, especialmente en el área de las manufacturas, obligando a los empleados a descansar por lo menos una semana, causando una reducción en el presupuesto de los hogares.
Fullerton agrega que los ciclos económicos tienden a ser más severos en México que en Estados Unidos. Recalca que el Gobierno Federal norteamericano destinó más recursos para contrarrestar los efectos del cierre de fronteras en comparación con México, debido a la preocupación de la administración de Andrés Manuel López Obrador por los posibles efectos inflacionarios asociados con los gastos presupuestales que excedían los ingresos gubernamentales.
“En Estados Unidos tenemos el lujo de que el dólar es moneda internacional y a veces podemos correr déficit fiscales sin incurrir en impactos inflacionarios. México no goza de esa flexibilidad presupuestal y pues eso hizo que el gobierno federal no invirtiera tanto en programas de emergencia como el gobierno de Estados Unidos”
Thomas Fullerton, titular del programa Trade in the Americas, en la UT.
¿Qué podría pasar con la apertura de fronteras?
Fullerton expone que la recuperación de un ciclo económico requiere cerca de dos años y la de las economías regionales, requieren alrededor de cinco para volver a estabilizarse, situación que se replica en el actual ciclo económico.
Destaca que si las fronteras se mantienen abiertas durante un año de manera consecutiva, en el corto plazo se observará un aumento de ventas comerciales a visitantes mexicanos de aproximadamente mil 200 millones de dólares.
Además, estima que en un primer momento podría haber escasez de ciertos productos debido a la demanda reprimida del vecino mexicano.
“Sin embargo, no sabemos cuántos ciudadanos mexicanos en el norte del país cuenten con visas B1/B2 (negocios y/o turismo), que les permite cruzar la frontera. En segundo lugar, no sabemos de esas personas quiénes están completamente vacunados y, tercero, no sabemos si aquellos que están completamente vacunados cuenten con la documentación necesaria para cruzar.
Existe mucha incertidumbre acerca de qué tantas personas y qué tantos autos podrán cruzar la frontera; sin embargo, se anticipa que va a ser un impacto notable”.
Thomas Fullerton
Finalmente, el académico de El Paso advierte que el precio de la gasolina podría aumentar en 10 centavos por galón en Estados Unidos, debido al incremento de la demanda del combustible en el país por parte del lado mexicano de la frontera, donde los precios son más altos y los conductores prefieren cruzar para adquirir el líquido.
Otra preocupación es el cambio de la dinámica de los consumidores, ya que debido al cierre de fronteras, las personas han buscado maneras diferentes de satisfacer su demanda de bienes y servicios, optando por el e-commerce o comercio electrónico, por ejemplo, en sitios como Amazon, Mercado Libre o Alibaba. Expertos, como el doctor Fullerton, se cuestionan si estos clientes volverán al comercio tradicional.
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