Aunque actualmente el municipio impulsa obra pública con pavimentación, mejoras al sistemas de aguas y saneamiento y la construcción de un complejo cultural y deportivo, la garantía por espacios de recreación en zonas periféricas, ha dejado de ser una opción.
Isabel Saucedo, residente en la colonia Acoros I, denunció el desplazamiento de campos utilizados por niños y jóvenes, para practicar fútbol que utilizaron por años, hasta que un par de meses atrás, fueron destinados para vendedores de segundas, con complacencia de autoridades.
Aunque en Año 2000, fraccionamiento aledaño, está la Unidad deportiva, Elías Sergio Treviño, está a una distancia retirada para los jóvenes, que dejaron de tener espacios para recreación y difícilmente se pueden desplazar al complejo.
Los campos invadidos, que se localizan en la parte trasera, de la maquiladora Lear Corporation, concentraba equipos que durante el año, disputaban ligas de fútbol, como una alternativa de promover el deporte entre las juventudes y niños del sector.