La moral es una parte muy importante dentro de la decisión de un ciudadano a pagar impuestos, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) nos permite conocer tres razones para comprender por qué los mexicanos evaden los impuestos.
Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), bajo la investigación de Erik Ortiz Covarrubias, la decisión de pagar o no impuestos, no parte necesariamente de las reglas del gobierno o los factores de las políticas fiscales, sino que es un tema que también se rige por lo moral, de ahí el nombre de moral tributaria.
“La moral tributaria es vital para los sistemas impositivos, ya que la mayor parte de los ingresos de los gobiernos dependen del cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales (…) engloba un conjunto de motivaciones esenciales que operan mediante distintos mecanismos para afectar el nivel de incumplimiento en el pago de impuestos”, comentó el investigador.
Ortiz Covarrubias habla de tres mecanismos morales que determinan si una persona paga o no impuestos:
- Reciprocidad
- Progresividad del sistema tributario
- Normas sociales
Primero, el ciudadano podrá evadir impuestos si después de haber cumplido con sus obligaciones no es visible un mejoramiento en su entorno, es decir, si a su alrededor, las luminarias siguen siendo las mismas y las calles cercanas siguen sin pavimentar, el contribuyente eligirá no pagar impuestos
Segundo, la progresividad es un principio que se refiere al pago de impuestos de una manera equitativa, las personas con un nivel de ingresos mayor contribuyen más que aquellos que su nivel de ingresos es más bajo. Si la desigualdad de ingresos es muy notoria en su país, el ciudadano se negará a pagar impuestos.
“Los individuos tenderán a cumplir con sus obligaciones fiscales de acuerdo con sus percepciones sobre la distribución de ingresos en su país” afirma el investigador.
Tercero, si el ciudadano ve que más personas no están cumpliendo con sus obligaciones fiscales comenzará a evadir impuestos. Lo peligroso es la normalización de este comportamiento ya que “la ilegalidad se convierte en regla”. Si se cree que el incumplimiento es aceptado socialmente, la evasión de impuestos prevalecerá.
En conclusión, la moral tributaria es muy importante, ya que incluso con las políticas de recaudación más efectivas, si el ciudadano es capaz de observar un malfuncionamiento del sistema y el desaprovechamiento del recurso, se optará por la evasión.