SI MORENA SE ECHA A PERDER, AMLO RENUNCIA A SU PARTIDO

Si Morena “se echara a perder, no sólo renunciaría a él, sino que me gustaría le cambiaran de nombre”, ese fue el mensaje contundente que lanzó este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador ante las recientes disputas del partido que fundó para llegar a la silla presidencial. 

Apenas pasaron ocho meses de la llegada de Morena a Palacio Nacional y las disputas por los liderazgos tomaron fuerza en uno de los tres poderes del Estado mexicano: el legislativo.

Martí Batres y Ricardo Monreal, los dos principales legisladores de Movimiento de Regeneración Nacional protagonizaron la disputa por la mesa directiva del Senado de la República.

Batres sumó semanas afirmando que se mantendría en la presidencia del Senado y al ser cuestionado sobre si era momento de que una mujer obtuviera el cargo, respondía que las mujeres lo apoyaban a él.

Del otro lado Monreal preparaba la estrategia de llevar a Mónica Fernández como la opción de Regeneración Nacional para dirigir la cámara alta, lo cual fue visto como una afrenta a su compañero de bancada.

Batres reviró: “No se aferre al hueso” y pidió al zacatecano ceder el lugar como coordinador del grupo parlamentario de Morena. También calificó el proceso como “irregular inequitativo, lleno de tramas, conducido por el senador Ricardo Monreal.”

En tanto que Monreal aseguraba que “se llevó a cabo un ejercicio inédito, entre senadores y senadoras entre elegir mesa directiva o reelección.”

Lo cierto es que ambos buscaban mantenerse en su cargo, con lo que llegó la primera llamada de atención del militante con licencia Andrés Manuel López Obrador: “El político tradicional, el que está pensando cómo colarse en puestos, no ayuda en nada y no tiene futuro”.

Insistió en que debían distinguir entre “quien es un trepador, oportunista y politiquero”

Ya pasó el tiempo en el que la política era sinónimo de individualismo, de sacar provecho personal, en pensar en intereses personales por legítimos que fueran, ya no ayudan quienes sólo piensan en sus intereses personales, tiene que haber mística, convicciones, entrega total a la causa pública. No son los cargos los que deben importar, sino la contribución a los cambios”, sentenció.

Aun después de este llamado, ambos legisladores continuaron con sus conferencias, una seguida de otra, para justificar su postura, hasta llegar a una queja interpuesta  por Batres, el pasado viernes, en contra del procedimiento de su bancada por el cual se eligió una nueva Mesa Directiva del Senado.

La queja fue admitida por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, con lo que analizarán sí existen elementos para respetar la decisión de la bancada que eligió a Mónica Fernández Balboa como la nueva presidenta del Senado.

Monreal alistó el contraataque: “Nada tiene que ver un asunto de carácter interno del partido, con el funcionamiento del Senado, nosotros respetaremos lo que se exprese en un órgano partidario pero no es vinculante”.

Por esa razón, justificó que no es posible que se dé una segunda vuelta a la elección debido a que la decisión fue por unanimidad.

El presidente afirmó que hoy se reuniría con diputados y senadores para acompañarlos a la plenaria de Morena.

Además de que les entregará una carta para fijar su postura “y quiero dejar en claro que nosotros luchamos muchos años para que no se usara al gobierno a favor de ningún partido, fue una lucha de siempre, nos hicieron mucho daño porque la elección no era libre, no era limpia y se metían los gobiernos. Entonces, nosotros no podemos actuar de la misma manera, el gobierno no va a intervenir en lo que corresponde a las elecciones en Morena, ni en ningún partido”, concluyó.

Hoy se verá cuál es el mensaje que envíe de forma directa López Obrador a los militantes, un mensaje con dedicatoria a Batres y Monreal.