La Comisión Permanente del Congreso de la Unión ratificó el nombramiento de Raquel Buenrostro, como nueva titular del Servicio de Administración Tributaria y de Thalía concepción Lagunes, como Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda.
El cambio se originó luego de la salida de Margarita Ríos Farjat, quien se convirtió en Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que provocó el enroque entre ella y Buenrostro Sánchez, quien ocupaba la Oficialía Mayor y Thalía Lagunes quien se desempeñó como subsecretaria de egresos de la Ciudad de México, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Aunque Morena impulsó la decisión presidencial y logró el consenso de la mayoría de las bancadas, advirtió que no se trata de un cheque en blanco para la funcionaria, a quien se identifica como muy cercana a Alfonso Romo, jefe de la oficina de la presidencia.
El caso de Buenrostro no logró convencer a la bancada del PAN que sigue en la oposición total a los nombramientos del ejecutivo, argumentos no les faltan, porque en el caso de Raquel Buenrostro, como Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda fue responsable de las compras consolidadas de medicamentos, y en opinión de los panistas, es parte del problema que ha generado hoy el desabasto en los hospitales.
Buenrostro logró el beneplácito de la mayoría de los legisladores cuando advirtió que no busca convertir al Servicio de Administración Tributaria en el santo oficio de la inquisición de la cuarta transformación.
Incluso asegura que es amiga de los pequeños y medianos contribuyentes que al final del día son quienes cumplen con el pago de impuestos, Raquel Buenrostro niega que desde el SAT vaya a imponer el terrorismo fiscal.
Las funcionarias acudieron este miércoles para rendir protesta ante la comisión permanente del Congreso de la Unión, pero se negaron a responder preguntas de la prensa.