El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, explico el paquete económico entregado a la Cámara de Diputados parte partió de una “crisis económica extraordinariamente inusual y que es la primera crisis por diseño en la historia”; por lo que argumentó que las políticas están enfocadas en la población más vulnerable.
La crisis por diseño se da cuando no hubo una falla en un mercado, no por un problema de deuda, ni de inflación, sino que en el mundo decidieron cerrar la economía para limitar los contagios… por lo tanto la economía, dijo Herrera, sigue la ruta de la pandemia.
El funcionario federal indicó que hay finanzas públicas sanas, no habrá financiamiento con deuda, de lo contrario costaría 350 mil millones de pesos adicionales; además, en el paquete económico, dijo, no incluye aumento en impuestos.
En torno a que el pronóstico de crecimiento, que es de 4.6 por ciento para 2021, cuando en 2020 se tuvo una caía del 8 por ciento, Herrera aseguró que no se trata de una postura optimista.
“Se está empezando ya desde el 1 de junio una reapertura gradual y ordenada de la economía, la caída más importante fue la del segundo trimestre del 18.7 por ciento pero ya hay un rebote importante, una V asimétrica, que nos apunta claramente una recuperación de la economía”, señaló.
Aclaró que “no es un estimado muy optimista, si piensas que hay una caída de 8 por ciento, un crecimiento de 4.6 por ciento, ni siquiera nos pone en los niveles de crecimiento que estábamos en 2019. Nos parece que sí es una estimación responsable”.
El gobierno federal considera estar “muy consciente es que lo que va a ir condicionando que más sectores se vayan reactivando es el ritmo de la pandemia, nos tiene tranquilos cómo va hoy”.
En torno a las participaciones federales, dijo, no están sujetas a una decisión política y que no ha habido atraso en la transferencia de recursos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que además de que no habrá gasolinazos, ni aumentarán impuestos, el propósito es dejar la deuda pública igual que como la recibió su gobierno.
Hasta ahora, afirmó, han ahorrado más de 500 mil millones de pesos, insistió en las finanzas públicas sanas y en que vigilarán los recursos públicos durante el proceso electoral, que habrá en varias entidades el próximo año.
“Vamos a estar fisgoneando el gasto en los estados y en los municipios, si vemos que están utilizando dinero del presupuesto para entregar despensas, frijol con gorgojo y obtener votos, ya lo dijimos y lo repito, lo vamos a denunciar”.
Advirtió que de encontrar este caso en su administración, no solo se dará de baja al funcionario, también abrirán una investigación contra quien resulte responsable.
El presidente llamó a que “tengamos fe, no perdamos la esperanza, vamos bien y se está transformando el país”.
“Ya va a haber oportunidad para demostrar que frente a la crisis económica, la aplicación de nuestra estrategia fue la correcta”, añadió.
El mandatario federal destacó el incremento de presupuesto a la Secretaría de Seguridad, que será de 1,200 millones de pesos y aprovechó para referir que hay algunas zonas del país donde han rechazado la presencia de la Guardia Nacional.
También expuso la toma de una presa en Chihuahua que, afirmó, es una situación promovida por grupos políticos.
“Hubo otro enfrentamiento en otra presa, fue algo bastante bien orquestado, muy lamentable que eso suceda. Intervienen muchos intereses no solo política, hay una especie de huachicol con el agua”, señaló.
“De parte de la delincuencia hay en algunos lugares rechazo a la Guardia. Es lógico que no les conviene, desde luego que no les vamos a pedir permiso”, dijo.
En torno a la crisis sanitaria, Herrera aseguró que la crisis no dependerá de que haya vacuna en México, el presidente dijo que pese a que se suspendió el ensayo de la vacuna AstraZeneca, que era promovida por los gobiernos de México y Argentina, el país mantiene acuerdo en protocolos de vacuna con Rusia, China y Estados Unidos, para obtener dosis en cuanto esté lista.