DON PORFIRIO SE DESPIDE… CON UNA MENTADA POR DELANTE

La elección de la mesa directiva de San Lázaro está a punto de meter en una crisis constitucional al país.

En las últimas semanas, la reelección de Porfirio Muñoz Ledo provocó fuertes discusiones entre los morenistas y panistas. Incluso en una jugada poco aseada, Dolores Padierna presentó una iniciativa que pretendía que Morena se mantuviera los tres años al frente de la mesa directiva.

El lunes, Pablo Gómez presentó una nueva iniciativa, a nombre del grupo parlamentario de Morena, idéntica a la Dolores, pero pidió en la Junta de Coordinadores que se dispensaran todos los trámites legales y se procediera a la votación inmediata. La propuesta fue aceptada, pero al presentarse en tribuna, el martes, era una iniciativa diferente ya que contemplaba rotación de partidos en la dirección de los trabajos legislativos, pero alargaba el periodo de morena a año y medio y reducía el tiempo de las otras fuerzas políticas a solo seis meses.

El bloque opositor no firmó esa iniciativa y se opusieron firmemente a que fuera aprobada. Por la noche vino un anuncio sorpresivo, Porfirio Muñoz Ledo no buscará la presidencia de la mesa directiva.

El coordinador de Morena, Mario Delgado, dijo ayer que Morena cedía la presidencia, como lo establece la ley, al PAN. Sin embargo, mantenía su disposición de continuar con la aprobación de la reforma a la Ley del Congreso General, con un cambio sustantivo, no aplicaría sino hasta agosto de 2021, pero modifica los tiempos para la primera fuerza e incorpora a una cuarta fuerza para presidir San Lázaro. Esto fue agregado en seis artículos transitorios.

Otra vez, los coordinadores de la oposición se negaron a firmar ese acuerdo, porque no fueron presentados con anterioridad para que los estudiaran. A pesar del desconcierto sobre lo que estaban votando, los legisladores aprobaron la modificación y la enviaron al Senado para su ratificación.

El mismo Porfirio Muñoz Ledo, en un descuido dejó abierto el micrófono y se escuchó, ¡Chinguen a su madre! ¡Qué manera de legislar! antes de que Dolores Padierna pudiera cerrar la comunicación.

Se procedió a elegir la mesa, sin acuerdo en una primera ronda. Decretaron un receso para que el PAN presentara una nueva propuesta, nuevamente se colocó a Laura Rojas a la cabeza y nuevamente fueron rechazados por la coalición de Morena, PES, PT y PVEM.

En la última votación la propuesta de una panista al frente no alcanzó la mayoría calificada, con 164 votos en favor, 272 en contra y 3 abstenciones.

La sesión concluyó sin acuerdos y se cita para este jueves a las 11 de la mañana, con la esperanza de no llegar a una crisis constitucional por la ausencia de representantes del Congreso de la Unión, uno de los tres poderes del Estado Mexicano.

EL JALÓN DE OREJAS DEL PRESIDENTE

Primero fue el jaloneo por la presidencia de la Cámara de Senadores, fueron conferencias una tras otra en la que los morenistas Martí Batres y Ricardo Monreal intercambiaron descalificativos, hasta que llegó el jefe del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador con la frase que pareció poner fin a estos encontronazos. 

“Que se vayan al carajo los ambiciosos”, fue lo que dijo el presidente en la plenaria de legisladores de Morena y que repitió en una de sus conferencias matutinas.

López Obrador incluso amagó con renunciar a Morena en caso de que se “echara a perder”, además de solicitarle el cambio de nombre.

En esta ocasión, con las pretensiones de Morena de presidir la Cámara de Diputados los tres años de esta legislatura, el presidente López Obrador no consideró positiva la decisión, una decisión que parecía cegar a los legisladores para continuar al mando de la cámara baja. 

Además de considerarlo abiertamente un retroceso “y una vergüenza” el intento, por lo que al saber la decisión de Muñoz Ledo de desistir de la presidencia, el tabasqueño celebró que se respetara la ley orgánica del Congreso de la Unión, sin hacerle modificaciones en favor de intereses personales. 

Al final lo que distinguió el mandato morenista en San Lázaro fue la frase de Muñoz Ledo a unas horas de despedirse de la presidencia de la mesa directiva, a mandar a todos los legisladores a la Quinta del presidente en Chiapas, que lleva el nombre de “La Chingada”.