Alrededor de unas 8 mil 212 empresas simularon operaciones por 93 mil millones de pesos; las cuales dejaron de pagar al SAT hasta 55 mil 125 millones de pesos
Esta mañana, Raquel Buenrostro Sánchez, directora del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció que se presentarán siete querellas contra 43 grandes empresas factureras que cometieron defraudación fiscal y lavado de dinero.
Informó que en este “primer paquete de denuncias” se encuentran involucradas unas 8 mil 212 personas y empresas, que simularon operaciones por 93 mil millones de pesos; y por los cuales se debía haber pagado al SAT 24 mil 583 mdp de ISR, y 11 mil 396 mdp de IVA.
Buenrostro Sánchez explicó que las “factureras” son empresas que facturan operaciones simuladas, inexistentes para aumentar gastos falsos a fin de que paguen menos impuestos. Dijo que también se realizan para pagar actividades ilícitas ya que se simula el pago de un servicio cuando en realidad se paga una extorsión o de envío de drogas o un soborno a servidores públicos.
“Lo que hacen es aumentar con gastos falsos los gastos de alguna empresa real de tal suerte que los que hacen es disminuir sus utilidades y con eso disminuyen el pago de impuestos, con esto engañan a la autoridad fiscal y generan defraudación fiscal”, señaló Buenrostro Sánchez.
Durante la investigación, se analizaron 22 millones de facturas de 2017, es decir, de la anterior administración. Allí se encontró que estas empresas comparten 244 clientes. Además, la funcionaria explicó que el ISR y el IVA no se puede recuperar porque las empresas fantasmas no existen y las personas son prestanombres.
La directiva del SAT anunció que a quienes compraron las facturas falsas se les enviarán cartas a su buzón tributario para que regularicen su situación. La titular del SAT apuntó que en caso de que no se regularice el contribuyente entonces se tomarán otras acciones, dando vista a la Procuraduría Fiscal.
SANCIONES A DEFRAUDADORES
Por su parte, Carlos Romero Aranda, procurador fiscal de la Federación, anunció que se dará un plazo de tres meses para que se regularicen los que compraron facturas falsas o de lo contrario se presentarán querellas. “Hoy el mensaje que se quiere mandar es que se acabó la fiesta y que las factureras no pueden seguir adelante. Todos tenemos que pagar impuestos, y tenemos que cumplir debidamente con nuestras obligaciones fiscales”, advirtió.
De igual forma, refirió que las penas pueden alcanzar hasta nueve años de prisión la defraudación fiscal y la defraudación fiscal equiparada; mientras que quien compró la factura a falsa tiene prisión preventiva oficiosa y hasta 16 años de prisión.
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