BARTLETT, DE PRIISTA SALINISTA A PROTEGIDO DE LA 4T

Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Manuel Bartlett priista fue quien edificó su patrimonio a costa del erario público, pero el Bartlett que es parte de la “Cuarta Transformación”, es un hombre honesto al que le tiene mucha confianza, según ha declarado.

Desde que el tabasqueño llegó a la silla presidencial decidió que Bartlett sería el director de la Comisión Federal de Electricidad y desde entonces le dedica palabras de respaldo.

A unos meses de su gestión salió a la luz una investigación que evidencia que en su declaración patrimonial no hizo públicos todos sus bienes que suman al menos 25, con un monto que asciende a 800 millones de pesos.

Esto mediante “familiares, empresas y presuntos prestanombres se ha hecho de un imperio inmobiliario”.

De acuerdo con la investigación periodística, el titular de la CFE, en su declaración patrimonial publicada en enero, afirmó que “tiene una fortuna de 51 millones de pesos e ingresos anuales por 11 millones”.

La información se dio a conocer previo al Primer Informe de Gobierno del presidente López Obrador y el día del discurso a la nación de este primer ejercicio de rendición de cuentas, el líder moral de Morena, al único integrante de su gabinete a quien nombró fue a Bartlett. 

“Destaco la postura firme y al mismo tiempo propositiva de Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad. Con este arreglo (en el tema de gasoductos) queda garantizado para los próximos 20 años el abasto de gas, materia prima fundamental para la generación de energía eléctrica y para el desarrollo de México”. 

Al salir del informe, Bartlett fue cuestionado en torno a esta investigación y respondió que se trataba de “algo mínimo en comparación con lo que se logró en los primeros meses de la administración del presidente López Obrador”.

Incluso al ser cuestionado sobre si se sentía respaldado por el presidente, Bartlett, respondió: “¿Tú qué crees?”.

Sin embargo, ésta no fue la postura que López Obrador siempre tuvo en torno al exsecretario de Gobernación, cargo en el que estuvo precisamente cuando comenzaron los señalamientos en contra de Bartlett en la historia del país.

Durante las elecciones presidenciales de 1988, cuando se habló de la caída del sistema del cómputo para el conteo de votos, fue Bartlett quien en ese momento se desempeñaba también como presidente de la Comisión Federal Electoral.

Las elecciones se debatieron entre Carlos Salinas de Gortari, del PRI, Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional y Manuel Clouthier, del PAN.

Pero en la historia de López Obrador, fue el propio tabasqueño quien denunció irregularidades inmobiliarias de Bartlett Díaz, desde 1995, muchos años, incluso, antes de que pensara en llegar a la presidencia de México.

En su libro “Entre la historia y la esperanza”, comenzó a hablar del gobierno estatal en Tabasco de Mario Trujillo García, de 1970 a 1976, cuando “comenzaron los negocios de la urbanización de Villahermosa. Por ejemplo, cuando se proyectó la construcción del periférico, una elevada proporción de los terrenos baldíos comprendidos en el nuevo trazo de la ciudad, pasaron a ser propiedad de los más encumbrados funcionarios públicos”.

Después, en el libro, detallaba: “Por hablar sólo de un negocio, los terrenos de Manuel Bartlett Díaz, que había heredado de su padre, Manuel Bartlett Bautista, fueron urbanizados de una peculiar manera Bartlett hijo se asoció con el yerno de Trujillo, Ignacio Cobos, y ambos acordaron que éste se encargaría de introducir todos los servicios públicos y una vez concluido el trabajo se dividirían por mitad el nuevo fraccionamiento residencial Framboyanes. Así ocurrió, pero claro está que todas las obras de infraestructura se hicieron con cargo al erario”.

Con la última frase acreditaba actos de corrupción, señalando directamente a Bartlett.

24 años después, de frente López Obrador y Bartlett ante los medios de comunicación y en su escenario diario por las mañanas, el presidente dedicó la mayor parte de su conferencia a elogiar la labor y trayectoria del poblano.

Pero, primero, Bartlett habló del tema: “Respecto a la caída del sistema, que es un tema muy tratado en diversas oportunidades, con la participación de Fernández de Cevallos, por ejemplo, que es el autor de la frase y de toda esta leyenda”.

A la par, recomendó el libro  ‘La caída del sistema, un caso jurídico’, “porque yo demandé a una persona vinculada a Calderón por señalamientos que me hacía de que yo había hecho el gran fraude en esa elección. Lo demandé y hay un proceso judicial largo, que duró seis años y que es muy interesante, y está descrito en el libro. Y ahí en ese juicio largo se presentaron las pruebas supuestas sobre la caída del sistema provocada por mi persona”.

“¿Tiene la conciencia tranquila?”, se le cuestionó a Bartlett en la conferencia matutina.

“Pero claro, absolutamente. Pero lean el libro, porque ese proceso que llevó a Salinas a la Presidencia con el apoyo del PAN, y ahí lo describo, hizo un cambio radical en la política mexicana, como lo ha descrito el presidente, y cómo participaron diversos actores para una alianza, ahí nace la alianza que duró muchos años entre el PAN y el PRI, entre Salinas y el PAN”.

Además de mostrarle su respaldo, el presidente López Obrador instó a Bartlett a no contestar las preguntas que le hacían en torno a su pasado priista, sino que cerró con broche de oro al decir que Bartlett lo ayuda a limpiar de corrupción la CFE, el mismo quien fuera el secretario de Educación durante la presidencia de Carlos Salinas, a quien el presidente llama el padre de “la desigualdad moderna”.