Hoy se conmemoran 112 años del inicio de este importante hecho, pero ¿Cómo lo podemos entender a grandes rasgos? Y la pregunta más importante ¿Se celebra o no la Revolución Mexicana?
Para empezar, cualquier acontecimiento histórico como lo es, en este caso, la Revolución Mexicana debemos situarlo en su propio contexto. Es decir, no podemos juzgar algo que ya sucedió con la mentalidad del presente, de ser así no comprenderíamos puntos importantísimos como causas y consecuencias.
Partiendo de lo anterior, podríamos decir que la Revolución Mexicana es un proceso mediante el cual, y luego de 30 años de vivir bajo un mismo régimen, se inició una serie de conflictos armados.
¿Cuál fue el origen de la Revolución Mexicana?
De lo que sabemos es que, el levantamiento armado comenzó por el descontento con el gobierno de Porfirio Díaz. Si bien, el general Díaz llegó al poder de forma legítima, al asumir el poder cambió constantemente las reformas a modo que se garantizara su permanencia como presidente sin algún tipo de problema. Aunque Díaz trajo grandes avances para el país como el acercamiento de un punto a otro gracias a la introducción del ferrocarril, atención a la salud mental, impulso a la escuela normalista y demás, también tuvo puntos cuestionables. El descontento se dio por la gran y marcada diferencia socioeconómica entre una clase y otra, y la represión que se ejercía desde el trono presidencial.
Causas para comprender el movimiento
- La desigualdad social y la concentración de la riqueza. Es cierto que, durante el Porfiriato, nuestro país tuvo un crecimiento económico importante. Sin embargo, la riqueza quedó repartida en unas cuantas manos nacionales y en otras pocas extranjeras.
- No existía la libertad política. Es decir, el pueblo no podía elegir a ningún representante dentro de los poderes estatales ni federales. Estos eran impuestos por Porfirio Díaz, quien, pese a estar en contra de la reelección, permaneció en el poder más de 30 años.
- Despojo de tierras a los campesinos. Díaz hizo una serie de reformas a la legislación que facilitaban la entrada a compañías extranjeras para que se adueñaran de “terrenos baldíos” los cuales en realidad pertenecían a indígenas, campesinos o gente muy pobre que no tenía el dinero para trabajar sus tierras y eran despojados de ellas.
- Creación de latifundios. Las haciendas de gran extensión pertenecían usualmente a unos pocos propietarios mientras la mayoría de los mexicanos moría de hambre.
- Pese al impulso de la educación superior, disminuyó la calidad de la enseñanza popular. De hecho, el 80% de la población era analfabeta.
- No había libertad de expresión. La prensa tenía prohibido emitir cualquier tipo de opinión en contra del gobierno y las huelgas estaban prohibidas para todos los sectores.
- Obreros y campesinos carecían de protección laboral por lo cual estaban expuestos a la sobreexplotación. La mayoría de los trabajadores incluso debían cumplir con jornadas de más de 12 horas por un sueldo miserable de 75 centavos.
- Represión y uso de la fuerza. Las condiciones laborales eran pésimas, sin embargo, cuando los trabajadores y campesinos trataban de manifestar su inconformidad, fueron reprimidos brutalmente. Un ejemplo es el asesinato de obreros durante la Huelga de Cananea (1906) y de Río Blanco (1907)
Desarrollo de la Revolución Mexicana y sus facciones
La revolución comenzó con el levantamiento liderado por Francisco I. Madero, que se oponía a la reelección del general Porfirio Díaz a la presidencia.
Lo interesante de esto es que, el movimiento no se limitó a un solo grupo ni un solo lugar. La Revolución Mexicana se llevó por distintas facciones en diferentes partes del territorio mexicano. Tenemos por ejemplo a los maderistas, a los carrancistas, a los villistas y a los zapatistas. Todos estos grupos liderados por personajes diferentes, pero con un fin en común que era quitar a Díaz del poder y lograr el reparto agrario.
Aunque los líderes de la Revolución lucharon en conjunto contra Díaz, no eran aliados. Cada uno reclamó las necesidades particulares de los pueblos que representaron.
Tras la presión ejercida, Porfirio Díaz renunció a la presidencia luego de haber firmado un pacto con Francisco I. Madero. Madero fue electo presidente y ejerció la presidencia de México. Restauró la constitución, prohibió la reelección y estableció el sufragio popular. Sin embargo, estos cambios no fueron suficientes para mejorar la situación general del país.
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Fue con la Decena trágica que el gobierno de Madero recibió un golpe, por lo que se designó a Victoriano Huerta a ocupar el cargo presidencial.
Huerta firmó un acuerdo con el embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson bajo el cual las fuerzas opositoras se unieron en contra de Madero para destituirlo del cargo de presidente.
Este hecho terminó con el arresto del presidente Madero y del vicepresidente José Mariano Pino Suárez. Ambos fueron asesinados el día 22 de febrero de 1913.
Huerta logró asumir la presidencia de México, y se convirtió en dictador al anular la libertad del pueblo por medio de la fuerza militar. Recibió el apoyo de importantes hacendados, un gran número de gobernantes, del clérigo y militares, excepto del gobernador de Sonora, José María Maytorena, y del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza.
Constitución de 1917
Huerta renunció y con esto llegaron nuevos desacuerdos y acuerdos entre los líderes Carranza, Villa y Zapata por lo que se realizó la convención de Aguascalientes en noviembre de 1914.
Como con los anteriores acontecimientos, México no tuvo la estabilidad que buscaba. Luego de muchos enfrentamientos armados, protestas y desencuentros, Carranza llamó a un congreso constituyente. Logró así la promulgación de la Constitución de 1917.
Esta constitución se caracterizó por reconocer el derecho de los trabajadores, establecer una jornada de trabajo de ocho horas, un salario mínimo, la reforma agraria, el Estado se concedió el derecho de expropiar las tierras y separó a la Iglesia del poder político.
Aunque se toma la introducción de la Constitución como el fin de la Revolución Mexicana, los conflictos armados, que ya eran menos, no pararon ahí. Venustiano Carranza fue asesinado. Tras su muerte y posteriores elecciones, resultó electo como presidente Álvaro Obregón.
Durante ese proceso, asesinaron a los líderes campesinos Emiliano Zapata, y Francisco Pancho Villa. Ambos importantes figuras de la Revolución mexicana por sus ideales y lucha continua.
¿Qué nos dejó como herencia la Revolución Mexicana?
De entre tantos cambios, la revolución nos legó:
-Derechos para los trabajadores.
-La reforma agraria (reparto de tierras y derechos para los campesinos).
-Derecho a la educación.
-Derecho a la salud.
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