LA ‘VERGÜENZA DE COMPRAR’: NUEVA TENDENCIA SUECA PARA PRESERVAR EL MEDIO AMBIENTE

Imágen tomada de lavanguardia.com

Esta es otra de las consecuencias del ‘Efecto Greta’ – una referencia a Greta Thunberg, la adolescente sueca que inició el movimiento de huelga escolar para obligar a los gobiernos a actuar contra el cambio climático y que este mes viajó durante dos semanas en velero para cruzar el Océano Atlántico a los Estados Unidos, donde participará en eventos climáticos en septiembre.

“Hoy en día, pocos suecos aparecen en las redes sociales haciendo alarde de sus compras, y la preocupación por el medio ambiente está creciendo. El köpskam (vergüenza de comprar) es la nueva tendencia”, señala el periódico sueco Svenska Dagbladet.

En la Suecia de Greta, la compra de ropa vintage en tiendas de segunda mano es la nueva moda.

La industria de la moda se ha vuelto insostenible: según un informe reciente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la producción de un solo par de pantalones vaqueros requiere unos 7.500 litros de agua, lo que equivale a la cantidad que una persona bebe en promedio en un período de siete años.

La UNCTAD señala que, además de producir más emisiones contaminantes que el tráfico aéreo y marítimo, la industria de la moda utiliza unos 93.000 millones de metros cúbicos de agua al año, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas. Al mismo tiempo, 500.000 toneladas de microfibra, equivalentes a tres millones de barriles de petróleo, son arrojadas al océano anualmente.

El modelo de negocio dominante es la “moda rápida”, en la que la industria ofrece constantemente nuevas colecciones a precios bajos y anima a los consumidores a comprar y desechar ropa.