Imagen: Recuperada de la web
Una niña le robó el protagonismo al Papa Francisco al subirse al escenario en el aula Pablo VI, donde el pontífice daba su tradicional audiencia de los miércoles, saltando y aplaudiendo para deleite de la multitud.
La niña se soltó de los brazos de su madre y llegó al gran escenario de mármol. El Papa hizo señas a los agentes de seguridad para que no la detuvieran.
La niña brincaba de un lado a otro frente al Papa, saltaba y ocasionalmente soltaba un fuerte aplauso.
“Esta pobre niña es víctima de una enfermedad y no sabe lo que está haciendo”, dijo Francisco al final de la audiencia, que duró más de una hora.
INFORMACIÓN: REUTERS