El cantante de música mexicana Vicente Fernández, de 79 años de edad, volvió por unas horas a los escenarios. Este domingo ofreció un concierto gratuito en agradecimiento al homenaje que le rindieron el ayuntamiento de Guadalajara y el gobierno del estado de Jalisco, donde nació. Fernández, uno de los intérpretes más populares de México, deleitó con su voz a los 65.000 admiradores que abarrotaron el Instituto Cabañas. Dicho edificio es uno de los más icónicos de la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, oeste de México.
Con “Mujeres divinas” el intérprete abrió el recital. Vistió con un traje de charro y cinco mariachis siguieron su voz casi inacabada, pese a su edad y después de tres años de retiro voluntario de los escenarios musicales. “Ojalá que te vaya bonito”, “Si acaso vuelves otra vez”, “Estos celos”, “Por tu maldito amor” y “Me voy a quitar de enmedio” fueron parte del repertorio que el cantante preparó para esta ocasión especial. Estuvo acompañado de algunos de sus nietos y de su hijo, Vicente Fernández Jr.
Con las canciones “El rey” y “Volver, volver” los asistentes se entregaron a Fernández, quien prometió cantarles hasta que la garganta se lo permitiera. Unas horas antes, el llamado “charro de Huentitán” fue homenajeado por el ayuntamiento de Guadalajara. Revelaron una estatua con su figura en la histórica Plaza de los Mariachis, lugar donde inició su carrera.
Cientos de personas lo recibieron con aplausos. Le gritaron que interpretara una canción, a lo que Fernández accedió y entonó un fragmento de “Mujeres divinas”. El intérprete de “Acá entre nos” aprovechó la ceremonia para recordar a su amigo, el recién fallecido cantante José José. Con él, contó, compartió el escenario en diversas ocasiones y pidió un minuto de aplausos en su memoria.
Fernández lamentó los problemas familiares que han empañado los servicios fúnebres del “Príncipe de la canción” y el homenaje que el pueblo mexicano quiere hacerle en su país. “No es el momento, pero no se me olvida las veces que cantamos juntos en giras en Estados Unidos, con el Príncipe de la canción, mi gran amigo. Ha sufrido más ahora que en vida con lo que está pasando”, señaló.
La estatua fue realizada en bronce. Muestra a Fernández vestido de charro y montando un caballo. Tal escena es recurrente en sus películas y también en su rancho ubicado en el municipio de Tlajomulco.
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