A lo largo de seis años, Gustavo Núñez (Valencia, 1993) ha labrado su trayectoria como bailarín en Europa. En Alemania integró el elenco de Tarzán, de Disney, y en España de Mamma Mia!, país en el que actualmente participa en West Side Story, musical en el que interpreta dos personajes: Luis y Chino, de la banda de Los Sharks.
“Más que un reto, para mí es un gusto poder ser parte de un musical que nos identifica tanto como latinos e inmigrantes”, dice vía telefónica.
¿Qué sacrificios ha tenido que hacer para llegar hasta donde está? No tener a mi familia cerca es uno de los sacrificios más grandes que he podido hacer. Lucho cada día porque no les falte de nada y que estén bien, a pesar de la realidad que se vive en Venezuela ahora mismo.
¿Cuál ha sido el aprendizaje más grande que ha tenido? Si bien emigré a España, donde se habla mi lengua, pero cuando trabajé en Alemania se me complicó la cosa, ya que me tocó cantar y actuar en ese idioma tan difícil (risas). Fue uno de los retos más grandes de mi vida. Todo esto aunado a emigrar. No hay un manual de instrucciones que diga cómo ser buen emigrante. La vida poco a poco te va enseñado y dibujando el camino correcto.
A pesar de que el balance ha sido satisfactorio en el Viejo Continente, Núñez decidió seguir los pasos del colombiano Sergio Trujillo -ganador del Premio Tony por Ain’t Too Proud- y del venezolano George Akram en Estados Unidos.
¿Por qué, si ha podido consolidar una trayectoria estable en Europa, ahora toma la decisión de ir a Broadway? Gracias a Dios me ha ido increíble aquí, pero Broadway siempre ha sido mi meta y sueño. Pretendo ir literalmente a probar suerte, a empezar de cero e intentar lograr mi objetivo inicial, que es pertenecer a algún musical en el Times Square de Nueva York.
¿Alguno en específico? Me gustaría agregar a mi carrera títulos como In the Heights, Wicked, Moulin Rouge, El Rey León y Cats.
¿Anhela interpretar algún personaje? Simba de El Rey León, Aladino y Boq de Wicked.
¿En algún momento considera volver a Venezuela? Claro, me encantaría volver. La inseguridad es una de las razones por las que no lo he hecho. Tuve malas experiencias en el pasado, pero si mi país cambia, regresaré y, ¿por qué no?, estaría encantado de culminar mi carrera artística allá.
¿Qué le diría a los bailarines que tienen sus sueños? Mis inicios no fueron fáciles, tuve que trabajar -y no precisamente en el medio artístico- y vencer muchos obstáculos, hasta tener una estabilidad. Pero con constancia, disciplina y trabajo duro.
INFORMACIÓN: ELUNIVERSAL