TRADICIÓN ORAL Y EL VALOR DE LA PALABRA

Recuperar la “palabra” como un principio de ética y honor que pueda resguardar el valor implicado en que los demás pueden confiar en lo dicho por las personas, es la importancia y el sentido de preservar la existencia de la tradición oral, informa Armando Trejo, Director del Foro Internacional de Narración Oral (FINO).

“La tradición oral ha sido, desde siempre, la forma suprema de comunicación de los seres humanos, con la cual pueden compartir sus saberes con la sociedad; desde tiempos primitivos, tenía una gran importancia el narrador de historias porque, precisamente, él era el conservador de usos y costumbres de los pueblos, de la identidad de cada una de las sociedades”.

Sin embargo, Armando Trejo explica que a través de los años esta tradición fue perdiendo credibilidad, “se pensó que la palabra ya no tenía el mismo valor que tenía antes, cuando hasta los abuelos solían enarbolar el valor de la palabra”. 

“Ahora nosotros, un grupo de narradores orales contemporáneos, queremos provocar, motivar, traer las tradiciones orales, las fuentes literarias contemporáneas y de todos los tiempos; pero poniéndole voz para que las nuevas generaciones valoren lo importante que es volver a escuchar y saber escucharnos, en un mundo plagado de ruidos e interferencias”.

Para las personas que están interesadas en cultivar esta tradición, Armando Trejo comenta que se pueden acercar a los talleres del Museo Casa de Carranza del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), asimismo a proyectos que se desarrollan en varias alcaldías de la Ciudad de México. Para eso, el también profesor de narración oral, menciona algunos ejemplos:

“Tenemos el proyecto El barrio toma la palabra en colonias como Tepito, la Morelos o Peralvillo donde los vecinos dan voz a las vivencias en su entorno. Otro grupo que tenemos es Voces transparentes, con la comunidad transgénero, donde activistas toman la palabra y nos cuentan con voz su forma de ver y entender la vida”.