EL TESTAMENTO DE FRANCO

El Dictador y jefe del estado español entre 1939 y 1975. Francisco Franco fue un dictador y militar español que pasaría a la historia por haber sido el jefe del estado español durante la dictadura que supo establecer con algunos colegas a partir del año 1939 en España, y que se extendería largamente hasta el año 1975 cuando fallece.

Su proyecto político fue tan personal que no consiguió sucesor y aunque decidió antes de su muerte institucionalizar como su sucesor al Rey Juan Carlos I no pudo lograr una continuidad política, con lo cual una vez que fallece, el 20 de noviembre del año 1975, el rey Juan Carlos I, promueve la transición democrática.

El patrimonio que legó a su mujer y su única hija estaba formado por el Pazo de Meirás, un palacete en la región de Galicia, que constituye la parte más valiosa de la herencia. Así como otras fincas e inmuebles, valores en sociedades y cuentas.

El Pazo de Meirás estaba valorado en 14 millones de pesetas entonces, que hoy serían 840.827,91 euros, si bien en los años sucesivos al testamento Franco adquirió parcelas adyacentes al pazo valoradas en 2 millones de pesetas.

A pocos días de que se cumplan 44 años de la muerte de Franco, y el mismo año en el que ha sido exhumado del Valle de los Caídos, mucho se habla sobre su testamento, que empieza con una reivindicación de la fe católica: “(Francisco Franco) profesa la Religión Católica, Apostólica y Romana, en cuya fe ha vivido y protesta vivir y morir, dejando a la libre determinación de sus herederos todo lo relativo a su entierro, funeral y demás sufragios que deban celebrarse por su alma”.

Hasta ahora se desconocía la cifra exacta de la herencia. El documento, firmado ocho años antes de la muerte de Franco, estipula como herederas a su mujer, Carmen Polo, y a su hija, Carmen Franco, que recibieron esos 28,5 millones de pesetas, resultantes de la suma del valor de todos los bienes e inmuebles que les dejó. Como detalla El Mundo, el documento notarial recoge desde cuentas corrientes a inmuebles y valores en sociedades, siendo el Pazo de Meirás el legado de mayor valor.

En cuanto a la herencia que lega a su mujer e hija, se expone en el documento su deseo de que mientras viva su esposa no se practique la división de la herencia, sino que se administre y usufructúen todos los bienes en que la misma consista.

Un total de 28.500.315,38 pesetas, la moneda española de ese momento. Mediante la actualización según la inflación, hoy equivaldrían a 1.778.165 euros, alrededor de 1,95 millones de dólares.

Carmen Polo se quedó con la mitad de su participación en los gananciales, 14.250.157,69 pesetas, y el tercio de libre disposición, 4.750.052,56 pesetas, tras la renuncia de la viuda de Franco a la cuota legal usufructuaria. Carmen Franco recibió, por su parte, 9.500.105,13 pesetas. En cuatro cuentas, Franco y su mujer tenían un saldo total de 1.004.890,38 pesetas, unos 6.039,51 euros, en renta actualizada 62.693,04 euros; y en acciones de diferentes compañías, 1.457.425 pesetas, 8.759,30 euros, que equivaldría ahora a 90.930,29 euros.