Un 1˚ de mayo que pasará a la historia por ser un Día del trabajador con numerosos cambios producto de la pandemia del coronavirus. Si bien los servicios básicos de salud, alimentación, aseo público y algunos entes gubernamentales o federales siguen laborando. Son la mayoría de los trabajadores los que han visto un cambio en su que hacer diario.
Algunos han tomado alternativas en su hogar trabajando desde casa. Todo un desafío, pues anteriormente el trabajo remoto era una posibilidad reservada a un elenco muy reducido de profesionales dedicados a una serie muy concreta de oficios. Hoy en día ha ganado popularidad y se está extendiendo como alternativa a una multitud de sectores profesiones.
Otros han tenido que cambiar a otros trabajos frente a una suspensión de su contrato tomando trabajos por encargo a menudo vinculados a servicios a domicilio o de reparto de comidas, alimentos y medicamentos con el fin de seguir percibiendo salario para sobrevivir. A pesar del riesgo que evidentemente es más alto toman medidas preventivas para cuidarse y cuidar otros durante sus labores.
Pero también están aquellos que se reinventan y encuentran en la crisis una oportunidad y pueden crecer a pesar. Sin duda en la historia quedará marcada como etapa de transición hacia nuevas maneras de trabajar y que ahora está pasando por un momento de transformación, de moldeo hacia el futuro.