El presidente de la junta de Gobierno del Congreso local, Marcelo Torres Cofiño, celebró las nuevas leyes promulgadas por el Papa Francisco mediante las cuales, queda liquidado el llamado “secreto pontificio”, que impedía investigar asuntos de gravedad en los que han tenido participación de representantes de la Iglesia, y entre los que se incluyen los casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes.
Cofiño aseguró que estas disposiciones abren la puerta para llevar a cabo en Coahuila una investigación efectiva por parte de la autoridad judicial en este tipo de casos, y sin obstáculos, aplicar todo el peso de la ley, sin importar que se trate de funcionarios o ministros de cualquier culto.
Estas leyes pretenden eliminar el entorpecimiento deliberado en estos casos de pederastia, además de agilizar la tramitación de las denuncias y su posible traspaso a las autoridades civiles para cooperar con la justicia cuando haya mandatos ejecutivos.
Y se obliga a las diócesis de cada país a proporcionar toda la documentación sobre los procesos y denuncias en curso que posean y que solicite la autoridad judicial para casos de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, así como casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos.