AUMENTAN EN MÁS DE 200 POR CIENTO CASOS DE FIEBRE MANCHADA EN MÉXICO

De 2016 a 2018, los casos de fiebre manchada registrados en México han aumentado en 281.92 por ciento al pasar de 83 a 317 casos, respectivamente, según datos del Anuario de Morbilidad de la Dirección General de Epidemiología. Durante estos tres años (2016, 2017 y 2018) los estados afectados con la mayor incidencia de casos son Morelos, Sonora, Sinaloa y Tamaulipas, donde el rango de edad más frecuente de las personas dañadas fue entre los 20 y 24 años de edad, y de los 45 a 49.

La incidencia (casos nuevos entre cada 100 mil habitantes) presentó un aumento de 0.18 al pasar en 2016 de 0.07 a 2018 con 0.25.

Hasta la semana epidemiológica número 50, que comprende hasta el 14 de diciembre de 2019, se han registrado 276, sin embargo, esta información es preliminar de casos confirmados.

La fiebre manchada de las montañas rocosas, de acuerdo con información del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), es una enfermedad causada por la bacteria Rickettsia rickettsii trasmitida por garrapatas.

Entre los síntomas, que suelen aparecer de dos a 14 días después de la picadura de la garrapata, están los escalofríos, fiebre, confusión, dolor de cabeza, dolor muscular y erupción cutánea que primero aparece en las muecas y tobillos como manchas de uno a cinco milímetros y luego se propagan a la mayoría del cuerpo.

Así como alucinaciones, falta de apetito, náuseas, vómito, sensibilidad a la luz, diarrea, dolor abdominal y sed.

Dicho padecimiento resulta de mayor interés debido a la cantidad de complicaciones que presenta su evolución clínica y porque puede llegar a ser mortal, pues entre las posibles complicaciones están el daño cerebral, insuficiencia cardiaca, renal y pulmonar, meningitis y neumonitis.