La congregación de los Legionarios de Cristo reconoció el abuso sexual en contra de al menos 175 menores de edad; este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no debe inmiscuirse en el tema porque prefiere mantener una buena relación con la Iglesia.
“Nosotros pensamos que debemos de mantener una buena relación con las iglesias, con todas las iglesias y hacer valer el Estado laico, que significa que todas las iglesias tienen los mismos derechos y que el Estado debe también garantizar la libertad religiosa”, declaró.
Pese a que se trata de la comisión de delitos reconocidos por la propia Iglesia, el presidente justificó su postura al relacionarla directamente con las creencias religiosas.
Señaló que “sí, es grave, no deben de cometerse estos actos. Pero buscar que se debata, se discuta, se analice, se reflexione, en otros ámbitos, que el presidente de México no se inmiscuya en estos asuntos”.
El 21 de diciembre, la Congregación presentó el documento de nombre “Informe 1941-2019 sobre el fenómeno del abuso sexual de menores en la Congregación de los Legionarios de Cristo desde su fundación hasta la actualidad” se documentaron 175 casos de menores de edad que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de 33 sacerdotes de la agrupación. Entre ellos, al menos, 60 casos de su fundador, el padre Marcial Maciel.
“Del total de los 33 sacerdotes que han cometido abusos, sin considerar a Maciel, dos han incurrido en abuso por vía virtual (sexting), cuatro han abusado de una víctima una única vez, nueve han abusado repetidamente de una única víctima, 11 han abusado de entre dos y cinco víctimas, cinco han abusado de entre seis y 10 víctimas”, detalla el texto.
En el documento la congregación “Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra Congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continuada conversión personal e institucional”.
Pese a esta comisión de delitos, el presidente, además desvió el tema al último incidente que tuvo el Papa Francisco previo al cierre de año, en el que al ser jalado por una mujer, el religioso respondió con un manotazo a la joven.
“Me enteré de un incidente del Papa Francisco y me dio mucho gusto que ofreciera disculpas con humildad al día siguiente. Es que somos seres humanos todos, que nadie diga: ‘Yo no he perdido la calma o he abandonado la cordura’. Y hay estas cosas que se prestan, que se presentan, mejor dicho, y cualquier ser humano reacciona así, todos. Que nadie diga: ‘Yo no actúo de esa manera’”.
Incluso, habló de una experiencia propia: “Yo de suerte solamente una vez -hace poco, por cierto- que me jalaron el brazo y estuve a punto de que se lo llevaran, porque jalan y hay euforia”.
Habló de esta anécdota para reconocer la respuesta del sumo pontífice: “El Papa hizo muy bien en ofrecer disculpas. A veces para las fotos agarran a uno así y hasta truena acá, la nuca, pero así son las cosas. Me dio mucho gusto, mucho gusto que ofreciera disculpas el Papa, porque hay que tener, como él mismo lo mencionó, hay que tener paciencia, mucha paciencia”.